Cuando se trata de electricidad, lo que no sabes puede ser peligroso. Muchas creencias populares que se transmiten de boca en boca son, en realidad, mitos que pueden poner en riesgo tu hogar y a tu familia. Desmentir estas ideas erróneas es el primer paso para garantizar la seguridad de tu instalación eléctrica.

  • Mito 1: “Si no huele a quemado, no hay problema”
    • Realidad: El sobrecalentamiento de cables y componentes eléctricos puede ser gradual y no producir un olor perceptible hasta que el riesgo de incendio es inminente. Un cableado defectuoso, una sobrecarga o conexiones sueltas pueden estar generando calor silenciosamente. Confiar solo en tu sentido del olfato es un error.
  • Mito 2: “El interruptor principal protege contra todo”
    • Realidad: El interruptor principal, o ICP, protege la instalación de sobrecargas generales. Sin embargo, no sustituye la función de los interruptores diferenciales (que protegen a las personas de descargas) ni de los magnetotérmicos (que protegen circuitos específicos). Una instalación segura depende de la combinación de todos estos dispositivos funcionando correctamente.
  • Mito 3: “Es seguro usar cualquier alargador, si el enchufe encaja”
    • Realidad: Los alargadores y las regletas tienen una capacidad de carga máxima que no debe superarse. Conectar varios aparatos de alto consumo (como calentadores o secadores) a una misma regleta puede provocar una sobrecarga, sobrecalentar los cables y, en el peor de los casos, causar un incendio. Siempre verifica la potencia máxima recomendada por el fabricante.
  • Mito 4: “Si un fusible no salta, el aparato está bien”
    • Realidad: Que un fusible no se funda no significa que un aparato esté funcionando de manera eficiente o segura. Un aparato con un fallo menor podría estar consumiendo más energía de la debida o generando un calor excesivo, lo que a largo plazo puede dañar el cableado del hogar. Los fusibles son un sistema de protección contra un fallo grave, no un indicador de buen estado.
  • Mito 5: “Una pequeña descarga es normal y no es peligrosa”
    • Realidad: Cualquier descarga eléctrica es una señal de peligro. Sentir un cosquilleo o un pequeño calambre al tocar la carcasa de un electrodoméstico es un síntoma de un problema con la puesta a tierra. La corriente está escapando y, si el fallo empeora, podría producirse una descarga mucho más potente y peligrosa.

No dejes que estos mitos pongan en riesgo tu seguridad. Ante cualquier duda o anomalía, lo más seguro es consultar con un electricista profesional para que revise y, si es necesario, actualice tu instalación.