Al comprar nuevos dispositivos electrónicos, elegir opciones de bajo consumo energético es clave para ahorrar electricidad y reducir la huella ambiental. Busca productos con certificaciones de eficiencia energética como ENERGY STAR o etiquetado europeo, que garantizan un consumo optimizado.
Además, los dispositivos modernos suelen incorporar modos de ahorro, apagado automático y eficiencia en standby, lo que permite reducir el gasto sin afectar su rendimiento. Invertir en electrónica de bajo consumo no solo protege el medio ambiente, sino que también disminuye la factura eléctrica a largo plazo.